The Lamplighter | De: Santiago Nuñez

28.09.2015 16:10

Vivo en una ciudad muy hermosa, no daré nombres por temas de privacidad, bueno como sea, había escuchado de un juego muy popular, se trata de decir algo así como un ritual y después te aparece un hombre con un farol que se supone te va a llevar al infierno.
Yo no creía en esas cosas, al menos no... hasta ese día.
Yo y unos amigo habíamos ido a pasar unos días en las cabañas de los padres de un amigo, no había muchas cosas por hacer en la noche así que decidimos jugar ese juego, yo no tenia muchas ganas pero aún así lo hice, dije el ritual pero no paso nada y siguió sin pasar nada hasta después de dos semanas, tuve una pesadilla muy extraña, estaba yo parado y delante de mi estaba “el farolero” que te aparece después de jugar el juego, era una criatura horrible y aterradora, su boca estaba cocida, pero de una forma muy extraña como si hubiera sido un niño el que la había cocido, algunos puntos estaban separados y otros estaban demasiado cerca, su nariz... bueno, que nariz ahí no había nada más que solo dos agujeros y sus ojos... sus ojos eran negros como la noche y de ahí salía un fluido oscuro como si fuera sangre solo que más oscura y espesa.
Me estuvo mirando como una eternidad, al menos eso me pareció a mi, de pronto dio unos pasos hacia atrás, estaba bastante lejos de mi, luego paro, y detrás de el apareció una escena horrible,
!era el mismísimo infierno¡ había un montón de personas sufriendo y yo.... yo era una de ellas.
En la mañana estaba muy asustado, aquella pesadilla me había dejado paralizado.
No se la conté a nadie, seguramente se burlarían de mi, así que seguí actuando normalmente, seguramente solo había sido una pesadilla, no significaba nada.
En la noche tenia miedo de dormir no entendía bien porque, pero aún así estuve despierto hasta tarde pero el sueño me gano, tuve la misma pesadilla, solo que esta vez el avanzo dos pasos y me señalo, me desperté estaba empapado de sudor y temblaba, tenía mucho miedo ya no quería dormir... nunca más.
La próxima noche pase en vela no pegué el ojo ni un minuto ya no iba a dormir... jamás, pero en plena tarde ya no aguante más y me dormí, ora vez tuve la misma pesadilla y otra vez el avanzo dos pasos hacia mi, y me dijo con una voz ronca y aterradora
-Muy pronto te traeré hacia aquí-
Me desperté ,otra vez estaba temblando, ya no podía soportar esas pesadillas ya no las aguantaba, investigué todo lo que pude sobre el juego y descubrí como sacarme esa maldición, pero no podía hacer eso no... no quería.
Pero a medida que pasaban las semanas el farolero estaba más cerca pareciera que pudiera sentir su respiración.
Tenía miedo, no dormía, no comía y pasaba encerrado en mi habitación.
Un día ya no aguanté más y decidí “sacarme” la maldición.
Lo siento... Por favor léanlo yo... yo...yo ya no quiero seguir viviendo eso y perdónenme... perdónenme por hacer esto pero yo... yo no me lo merezco.
Así dice el ritual:
“El Farolero alumbrara tu camino hasta el infierno,
el conoce tus pesadillas y eliminara tu sueños
para que en ti solo haiga miedo,
el te llevara, no importa lo que hagas el 
te guiara hacia el infierno”